El agua es la fuente de vida. Esta condición es puesta en peligro por el auge de un modelo de desarrollo insostenible que implica principalmente la dominación de la naturaleza. Somos testigos, cada vez con mayor frecuencia e intensidad, de conflictos por el control y la distribución del agua entre distintos sectores de la sociedad, como el agroindustrial, minero-energético, industrial y el urbano. A su vez vivimos con gran preocupación los graves problemas de escasez de agua mundial, y de abastecimiento de agua potable, los cuales afectan los derechos humanos a una vida digna y saludable.
En medio de la grave crisis ambiental y civilizatoria que vivimos, el agua emerge como generadora de vida. Siempre acompañando al ser humano, el agua ha sido sujeto, protagonista, fondo o base de la argumentación en la filosofía, la literatura, la historia, las ciencias naturales y en el pensamiento social en general. Así, el agua abre la oportunidad para reunir varias disciplinas, y formas de conocer y de saber que ayudan a entender de manera más holística la relación ser humano – naturaleza, y de reflexionar sobre el agua como generadora de vida.